Tras sucesivas transformaciones desde el siglo XVI, fue terminada de construir a principios del siglo XIX.
Diseñada en estilo barroco por Remigio del Mármol, se fecha su terminación en 1803.
Se concibe con tres estanques de distinto nivel y forma alargada en la que predominan los contornos curvos.
En el primer estanque se sitúa la escultura de un león luchando con una serpiente, obra atribuida al escultor neoclásico Álvarez Cubero.
En el segundo, realizado por Remigio del Mármol, la figura central del monumento, una escultura de Neptuno y Anfítrite que cabalgan sobre un carro tirado por caballos que salen del agua. Desde éste, el agua cae al último estanque por una cascada, y acaba saliendo por el mascarón del Clero.
En la fuente manan 139 caños, muchos de ellos con mascarones de piedra de rostros fantasmagóricos.