El adulto tiene las alas de entre 40 y 60 mm de envergadura.
Las delanteras son de color crema, algo sombreadas en la parte anterior, y en la hembra tienen dos manchas negras.
Las alas posteriores tienen una mancha negra en el margen anterior. Las hembras tienen dos puntos en cada una de sus alas y los machos uno.
Los huevos son alargados, de 1.5 mm de altura y 0.6 mm de diámetro, acostillados, de color amarillo pálido.
Las larvas que alcanzan 45 - 50 mm, con la cabeza negra en la parte delantera, grisácea en la posterior, con el cuerpo también grisáceo pero con 3 bandas longitudinales amarillas y numerosas sedas y pequeños puntos negros.
La mariposa es diurna, activa en las horas más calurosas del día, permaneciendo bajo las hojas o la sombra en otros momentos, con las alas erectas pero con las delanteras ocultas.
Su vuelo es bastante irregular.
La puesta, de entre 20 y 100 huevos, se disponen en grupos de 20 a 50 bajo las hojas de las plantas que luego usarán las larvas para alimentarse
Tardan de 6 a 10 días en salir del huevo
Al principio son gregarias; tras la segunda muda permanecen en grupos de 4 o 5 individuos.
Son muy voraces y constituyen una plaga a los cultivos muy importante.
El estado pupal, que atraviesa el invierno, pasa en una rama, estando la pupa sujeta por un cinturón de seda; a los 10 o 15 días surge una nueva mariposa.
Existen dos generaciones al año, ocasionalmente 3 en zonas meridionales. La primera, que emerge de la pupa invernal, vuela al principio de mayo y pronto produce la puesta; las larvas se desarrollan y la pupa se produce en julio en paredes, postes y sustratos similares. Las mariposas aparecen en julio y agosto y producen una segunda generación de larvas mucho más voraces que la primera; la pupa o crisálida que se forma en septiembre es la que hiberna.
Estando su nombre relacionado con las coles, se
alimentan de gran cantidad de crucíferas, lo que les
permite aparecer en multitud de ecosistemas
diferentes.