En origen esta puerta se situaba en la conocida Plaza de Bibrambla.
Era una de las puertas de acceso en la Muralla de Granada.
Denominada Puerta Bib-al-rambla o Arco de las Orejas, llamada así por los granadinos porque en su fachada se exhibían las orejas (y otras partes) de los delincuentes.
En junio de 1873 el Ayuntamiento de la ciudad ordenó su derribo, frente a la dura oposición de artistas e intelectuales.
La demolición no puso fin a la historia de esta puerta, pues entre 1933 y 1935 sus despojos fueron levantados en el bosque de la Alhambra, poco más arriba del Arco de las Granadas.