Servía de establo y en la parte alta se ubicaban el pajar una vivienda de los encargados.
Podemos ver unos abrevaderos de piedra frente al portón de entrada.
Para pasar al segundo patio, de la Guardia, hay que atravesar una puerta con arco de ladrillo en cuya clave podemos ver la mano y la llave, símbolos de la dinastía nazarí.
En el interior de la puerta podemos ver dos bancos para la guardia.
En su lateral norte tiene un pilar abrevadero para las caballerizas.