Esta torre está muy bien distribuida, es muy simple.
Una vez que entramos en ella hay un vestíbulo de techo abovedado con entrada sobre el lado derecho para impedir la mirada al interior del edificio.
Data de mediados del siglo XV concretamente en 1445.
Es una de las mejor conservadas.
La distribución consta de unas garitas en forma de nichos para los centinelas; una cámara de guardia; una entrada al interior de la sala principal que tiene una fuente en el centro y a derecha, izquierda y al frente de esta sala las habitaciones con divanes.
En la segunda planta hay otras habitaciones.
Tiene una terraza desde la que se puede contemplar el Generalife.
También presenta numerosas inscripciones.
Buen ejemplo de lo que era
una vivienda andalusí con todas sus comodidades. Es un palacete con
bancos a la entrada para los eunucos, patio interior con alcobas,
entrada en recodo, fuente en el centro, ventanas a los huertos de flor
(en este caso, el Generalife), piso superior para las damas. Arriba,
terraza. El techo era de mocárabes y desapareció en un terremoto.
Curiosa bóveda de entrada. Residencia de las hermanas Zaida, Zoraida y
Zorahaida, cuya historia narra Washington Irving en Cuentos de la
Alhambra.