Llamado así por la pintura que ocupa la bóveda del cuarto central.
Es la sala más larga del Harén, dividida en 3 cuartos iguales y dos pequeños que pudieran ser armarios, por su emplazamiento y falta de iluminación.
Probablemente destinada a fiestas familiares.
En la bóveda del centro, las pinturas representan a los 10 primeros reyes de Granada desde la fundación del reino, uno de ellos con barba roja que puede ser Mohamed ben Nazar llamado Al-Hamar el Rojo o El Bermejo, fundador de la dinastía Nazarí.
En las bóvedas laterales hay pinturas que representan caballeros y damas, realizadas a fines del siglo XIV.
Hubo un intercambio artístico en tiempos de Pedro I de Castilla quien solicitó ayuda al rey de Granada para restaurar los Reales Alcázares de Sevilla.
Las pinturas llevan una técnica muy laboriosa:
Planchas de madera de peralejo bien cepillada y formando una elipse.
Sobre la superficie cóncava se extiende el cuero mojado, pegándolo con un baño de cola y claveteado con pequeños clavos de cabeza cuadrada cubiertos de estaño para evitar la oxidación.
Sobre el cuero, una capa de yeso, caña y cola de 2 cm de espesor ya tostada y pintada en rojo. Sobre esta capa y con un punzón se dibujan los temas.
La división interna de la sala está realizada mediante arcos de atajo, cortando la estancia de forma perpendicular.
Estos arcos muestran su intradós repletos de mocárabes y sus paramentos están cubiertos por yeserías, en los que aparecen símbolos nazaríes y también cristianos.
La apariencia conjunta de la sala con sus arcos decorados puede recordar algún modelo de mezquita almohade.