Coloración muy similar a hojas secas, con manchas en las alas, estas son de encaje
Tanto las larvas como los adultos son depredadores generalistas.
Las hembras depositan los huevos en los troncos u hojas de las plantas en pequeños grupos, estos son alargados y ovoides en un extremo.
Al eclosionar, las larvas se alejan rápidamente y, por lo general, no se alimentan durante las primeras 24 horas de vida.
Las larvas son de cuerpo alargado, es decir componeiformes, son depredadoras generalistas voraces y muy móviles; las piezas bucales están fusionadas y forman dos piezas agudas con conductos inyectables y succionadores, con las que matan y se alimentan y las mayores son caníbales de las más pequeñas.
Durante esta etapa sufren dos mudas y tres instares o etapas larvales, distinguibles sólo por el tamaño.
Al final del estado larval construyen un capullo ovalado y recubierto de seda, donde pupan y sufren la transformación de larva a adulto alado.
Los adultos, con patas marchadoras, poseen mandíbulas masticadoras, son depredadores voraces especialmente de pulgones.
Su mayor actividad es en la noche.
Prefieren la vegetación arbustiva a arbórea.
Realizan un cortejo nupcial antes del acoplamiento, durante éste la hembra expone al exterior parte de las piezas genitales donde el macho deposita los espermatozoides; en ocasiones realizan un segundo acoplamiento, luego permanecen varios días sin copular.
Por ser depredadoras voraces tanto en estado larval como adultas de diferentes artrópodos de cuerpo blando como: áfidos y otros homopteros, heminopteros fitófagos, larvas de lepiropteros, por lo que son utilizadas en programas de control de plagas en la agricultura.
Se dificulta su producción masiva por su alto grado de canibalismo a nivel larval, y el requerimiento de presas vivas tanto para los adultos como para las larvas.