Tramo de muralla compuesto por la propia muralla con torreones y una antemuralla con saeteras, perteneciente a la cerca meridional de la ciudad islámica (Muralla de Murcia).
El sistema constructivo empleado en este tramo es el de muros de tapial construidos con la técnica del encofrado.
La posición estratégica del bastión debe relacionarse con las cercanas puertas del Sol y del Puente a las que protegía.
Este tramo de muralla islámica fue construido en el último cuarto del siglo XII, unos restos con una longitud de 24 metros y 1,35 metros de anchura, compuesto de un ‘bastión’ o baluarte de planta rectangular y carácter defensivo con saeteras y con un lienzo de antemuralla a cada lado.
Esta muralla fue objeto de exhumación en el año 1990 con motivo de la construcción de este aparcamiento, pero no se llevó a cabo ninguna actuación tendente a garantizar la adecuada conservación y protección de los restos arqueológicos hasta que en 2014 el Servicio Municipal de Patrimonio solicitó la elaboración del proyecto de conservación de este tramo de muralla islámica.
Las obras llevadas a cabo en 2015 permitieron la puesta en valor de los restos arqueológicos citados, subsanando el estado de degradación que sufrían, debido fundamentalmente a factores de contaminación ambiental y humedad por capilaridad, propios del lugar donde se ubican.