Consta de dos cuerpos, el inferior del siglo XVI y el superior reformado en el siglo XVIII.
El cuerpo inferior se inició hacia 1512, siendo una de las primeras iniciativas del renacimiento español, mostrando una exaltación simbólica de la reciente toma de Granada.
El superior fue reformado en 1783 por parte de José López, reutilizando pilastras y frisos del XVI. Pedro Federico Pérez y Diego García labraron los relieves de los hermanos San Leandro, San Isidoro y San Fulgencio, y los jarrones superiores.
Recibe su nombre de las cadenas que delimitan el recinto sagrado exterior que, presidido por una gran cruz (Cruz de la Catedral), existe desde época medieval en el atrio que se abre frente a esta fachada.