Los lapiaces son las formas primigenias del modelado kárstico. Consisten en canales y surcos, separados por crestas agudas, formados por el efecto disolvente del agua cuando circula por la superficie de la roca caliza.
Las calizas son rocas sedimentarias compuestas por carbonato cálcico, mineral soluble en agua. Esto facilita que se formen relieves en los que abundan las cavernas, las aguas subterráneas, los hundimientos del terreno, las cárcavas y, como en este caso, "un lapiaz" fruto de la erosión.
El aspecto de un lapiaz es el de un micro paisaje árido. Está formado por rocas de color blanco o grisáceo semicubiertas por arcillas de descalcificación, conocidas como "terra rossa".
El suelo es muy pobre y las plantas que aquí sobreviven se adaptan gracias a su escaso porte, cubriendo las oquedades de la roca.
Si estas grietas están próximas entre sí y separadas por tabiques cortantes, se les denomina lapiaces lineales, mientras que si las fisuras están muy separadas y quedan grandes superficies planas entre los surcos, hablamos de lapiaces en mesas.