- Capilla de la Mezquita Catedral.
- Ubicada el flanco Sur del
Crucero (Mezquita Catedral. Crucero), concretamente el muro exterior
derecho del coro (Mezquita Catedral. Coro).
- También conocida como Dulce Nombre de Jesús.
- El 23 de diciembre de 1555, momento en que el canónigo Don Juan de Castro pide un lugar en el que ubicar la que, en un futuro, sería su sepultura. Éste sería "junto al arco donde está el túmulo nuevo de los obispos", refiriéndose así al llamado sepulcro de los Cinco Obispos, levantado bajo la tribuna del órgano en 1554 por mandato del obispo Don Leopoldo de Austria, de quien el canónigo era mayordomo. Será un año más tarde cuando la capilla recibirá la advocación del Santo Nombre de Jesús.
- La reja que custodia su entrada, que podría estar fechada en el momento de la fundación de la capilla y cuya autoría se relaciona con Hernán Ruiz II y Fernando de Valencia. Sobre la puerta, hay un montante semicircular en el que aparece el emblema de la capilla y dos de las virtudes teologales. Este emblema se repite en el remate de la reja, estando enmarcado en un sol que sujetan sendos ángeles.
- Dentro, tenemos el retablo, cuyas trazas recuerdan, según algunos expertos, al ya mencionado Hernán Ruiz II, mientras que otros lo atribuyen a Pedro de Campaña. Está dividido en tres calles que acogen una serie de pinturas realizadas en 1558 por Pedro Fernández Guijalbo y en las que se representan, de abajo a arriba: en la primera calle, San Pedro y San Pablo, la Virgen con el Niño, y el Arcángel San Gabriel; en la calle central, el Calvario, sobre el que aparece el símbolo de IHS (Jesús Hominum Salvador), emblema de la capilla; y en la calle de la derecha, San Juan Bautista y San Lorenzo, la escena del Nacimiento, y la Virgen María, medio punto este último que hace pareja con el de la izquierda, representando ambos la Encarnación. Finalmente, el retablo se sitúa sobre una mesa de altar cuyo frontal destaca por su decoración de azulejos, los cuales son los originales del momento de la fundación de la capilla.
- La lápida que cubría el sepulcro Don Juan de Castro, la cual fue retirada de su lugar en el año 1896 por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. Y es que para ella se usó una losa de mármol en cuyo reverso aparece una inscripción en árabe de al-Hakam II del año 968-969 aproximadamente. Es significativa y muy interesante la reflexión que recoge Nieto Cumplido en su libro sobre la Catedral con la que plantea lo siguiente: "Si, como sospecho y se verá al hablar del crucero, los miles de sillares que se habían acarreado desde 1523 y todavía se seguían trayendo para la construcción del crucero durante el pontificado de don Leopoldo procedían de las ruinas de Medina Azahara, ¿sería inverosímil pensar que la lápida tuviera la misma procedencia?".
Fuente: https://www.unaventanadesdemadrid.com/otras-comunidades/catedral-mezquita-cordoba-vi.html#enlace-altar-nuestra-se~ora-concepcion