Fuente monumental que muestra la metáfora de la naturaleza que representan la gran roca y la estructura de hormigón que conforman una montaña-cueva de la que mana el agua por todas partes, mientras que las esculturas representan la vida como pasado y como futuro, la juventud y la vitalidad de unos niños que juegan con el agua, en armonía con la pareja de ancianos que, sentados en el borde de la fuente, se cogen de la mano. Los visitantes que contemplamos la fuente representamos el presente.
Anteriormente hubo aquí otra fuente que fue quitada en contra de la opinión de los vecinos ya que recogieron 450 firmas para que no se quitara.