Es el prototipo de una vivienda popular de los siglos XIV y XV.
Llamadas coloquialmente corrales, las estancias se disponen en torno a un patio común presidido por un pozo.
Se trata de uno de los lugares cordobeses preferidos por Cervantes tanto en su vida como en su obra, pues además de hospedarse en ella, le sirvió de escenario para desarrollar algunas de sus obras.
El corral de vecinos del S. XV destinado a posada hasta 1972.