Esta construcción de estilo Neo-Clásico es obra del arquitecto Juan José Belmonte, quien llevó a cabo la reforma del edificio precedente en el año 1848.
Sobre el lugar que en otros tiempos ocupaba el Darajarife o Palacio del Príncipe, se levantó la nueva Casa Consistorial.
La falta de espacio hizo que, en 1998, se construyera e inaugurara un nuevo edificio anexo al anterior realizado por el famoso arquitecto Rafael Moneo.
En la actualidad, la imagen de la Glorieta de España con el edificio de la Casa Consistorial al fondo, es una de las estampas más características de la ciudad de Murcia.