Bocanegra pinta el cuadro inferior y Sevilla el superior.
En el cuerpo superior Milagro de san Benito, de Juan de Sevilla: En primer término, dos monjes tratando el arrodillado de llenar un cántaro agua del riachuelo; al fondo, san Benito, acompañado de tres monjes, parece comentar la escena desde las puertas del monasterio. En el celaje, rompimiento enmarcando a la Trinidad: el Padre como creador, el Hijo, Jesucristo, portando su cruz y en ademán de bendecir y el Espíritu santo irradiando luz.
De Bocanegra es la pintura inferior: Lactación de la Virgen a san Bernardo; un estallido cromático, un alarde de facultades. María-Niño-Santo en la diagonal principal; en una segunda diagonal y a su pie pinta Bocanegra como donante al arzobispo de Granada fray Francisco de Rois y Mendoza (1673-1677). Ángeles por doquier con diversas actitudes destacando el que, en violentísimo escorzo, desciende en vertical sobre san Bernardo portando una corona.