Dos óleos sobre lienzo, obras de discípulos de Cano: Pedro Atanasio Bocanegra (1638-1689) Juan de Sevilla (1643-1695). Son cuatro pinturas de empeño, realizadas en el decenio de 1670, que representan lo mejor de ambos artistas.
En el cuerpo inferior Flagelación de Jesús o Cristo atado a la columna, de Juan de Sevilla. Obra estimada por los capitulares como una de las mejores pinturas que hay en esta Andalucía. Representa a Jesús intensamente iluminado en primer término: desnudo, digno, atado al fuste de la columna. La escena tiene lugar en el grandioso ámbito de un colocal zaguán con altura y profundidad gracias al vano cenital abierto.
En el cuerpo superior Martirio y triunfo de san Cecilio, patrón de Granada, obra de Bocanegra. El fundador de la Iglesia en Granada recibe el martirio junto a sus discípulos en el monte Valparaíso; subraya el triunfo la gloriosa presencia de Jesucristo —sedente y envuelto en manto bermellón, María y Santiago, patrón de España, ascendente entre el celaje.