Un bifaz es una herramienta lítica prehistórica que servía para cortar, raspar y perforar otros materiales.
Se trata de una piedra de gran dureza, generalmente sílex, que es tallada por ambas caras hasta conseguir una forma triangular con una base semicircular.
El bifaz caracteriza una etapa de la Edad de Piedra: el Achelense, aunque se encuentra también, además, en el Paleolítico Medio e incluso con posterioridad.
Su nombre contemporáneo proviene de que el modelo arquetípico sería una pieza de talla, generalmente, bifacial (esto es, con dos caras), de morfología almendrada y tendente a la simetría según un eje longitudinal y según un plano de aplastamiento.
Los bifaces más comunes tienen la zona terminal en punta y la base redondeada, lo que les da su forma tan representativa, que se añade a la talla bifacial que cubre ambas caras total o parcialmente.