También conocido como la Casería de Francisco Coello.
Fue Francisco Coello y Quesada un militar y geógrafo giennense, el mayor de ocho hermanos.
Bautizado en el Sagrario en 1822, estaba emparentado por linea materna con el I Conde de Donadío, del que su madre, residente en la Calle Maestra Baja, era tataranieta.
En su domicilio mantenían en su zaguán un oleo de Jesús Preso "El Señor de Coello" objeto de la devoción popular.
Muy devoto de Nuestro Padre Jesús, Francisco le regaló en su mocedad, por protegerlo durante las guerras carlistas, una cadena de oro que resultó ser plata sobredorada cuando se partió al no poder soportar un medallón que la ciudad regaló al Cristo por protegerla del cólera de 1834.
De cuenta de su hermana, la Condesa de Humanes, corrió sustituir por una autentica de oro tan floja cadena.
Su hermano Jose Ignacio fue gobernador de la cofradía de Nuestro Padre Jesús.
Su hermano mayor, Diego fue nombrado I Conde de Coello de Portugal.
Pero si por algo llego a ser famoso Francisco Coello fue por trabajar junto con Madoz en la elaboración del Atlas de España y sus Colonias de Ultramar, que completaba el Diccionario Geográfico-Estadístico de Madoz.
Geografo de renombre internacional dejó inconcluso su Atlas sin que llegaran nunca a editarse, paradójicamente, las hojas dedicadas a Jaén.
Aun viviendo en Madrid debió seguir manteniendo relación con Jaén.
A su nombre figuraba en 1868 la emblemática Casería de Coello en el paraje de Pedro Codes habiendo pertenecido anteriormente a su hermanastro Inocencio.
Construido con mampostería y tapial lo que le da una antigüedad.
También conocida como Casería de Pedro Codes. Con este nombre genérico, alusivo al paraje donde están enclavadas, se localizan muchas caserías.
En 1818, una propiedad de Don Antonio María Quesada, con molino aceitero.
En 1826, una propiedad del presbítero Don Luis de Quesada, con bodega y lagar.
En 1839 una de propiedad de Don Juan J. de la Peña.
En 1842 una propiedad de Don Diego Moya.
En 1843, varias propiedad respectivamente de Don Antonio Cobo del Río, Don Ildefonso de Liébana, Don Juan J. de la Peña y Don Martín de Quesada.
En 1849 se citan las que son propiedad de Don Rafael Cobo del Río, Don Juan J. de la Peña, Doña María Trillo y Doña María Salomé Quesada Carcelén, con molino.
En 1869, se citan dos, a una hora y tres cuartos de camino, propiedad de Don José Balguerías y Doña Carmen Giménez Sandoval.
En los censos de 1898-1900 se citan las de Don Eduardo Balguerías, Don Enrique Berro Barnuevo, con molino; Don Rafael del Nido Segalerva y Don Pedro Salcedo Ortiz.
En 1900 se citan las de Don Diego García Bueno, Don Enrique Gutiérrez Sanitas, con molino y Don Antonio Pocovi Barviel.