Aguanta muy bien las condiciones secas de algunas zonas de la Península Ibérica.
Por otro lado su floración es muy espectacular, pues de cada tallo surge una flor compuesta de color amarillo.
Ramas jovenes poco o nada leñosas, herbáceas, verdes.
Hojas muy alargadas, lineares, rugosas, margen con pequeños lobulos o dientes, de color verde intenso o verde-grisáceo por el haz y blanquecinas por el envés.
Inflorescencia en cápitulos terminales solitarios, amarillos y de mucha densidad.
Floración de primavera al verano según zonas y altitud.
Es planta de encinar con matorrales poco densos y pastos de zonas montañosas desde 1000 a 1700 metros.
En el Mediterráneo occidental, en el interior de la Península Ibérica y en el norte de África en el Atlas y en la Kabylia.