La muerte de Agripina (1653). Tragedia en cinco actos y en verso cuyo tema
dominante es la mentira, motivo del diálogo entre los dos hombres; los
dioses están excluidos, sobre todo en una escena en particular que
produjo gran escándalo, y en la cual Sejanus manifiesta su ateísmo:
Esas ínfimas cosas que uno adora, y sin saber porqué
esa alteración de la sangre de los crédulos que se doblegan
Esos Dioses que el hombre ha creado, y que no pueden crear al hombre
De los más firmes Estados qué fantástico sostén
Bah, Bah, Térentius, quien las cree, no cree en nada