Conocida como Capilla de las Cuevas o de la Piedad.
Fue fundada en 1520 por el arcediano don Pedro Daza y no quedó concluida hasta veinte años después.
Formada por tres dependencias, presenta bóvedas góticas pero el resto es renacentista, sobre todo la decoración exterior de cresterías, relieves y una alegoría de la muerte y la vida que ha terminado dando nombre a la calle desde la que se ve.