Parece ser que fue un poblado fortificado musulmán.
En la parte superior se encuentran los cimientos de una edificación de planta rectangular que podría tratarse de la torre del homenaje.
La parte superior del cerro se encuentra rodeada por los restos de una muralla que la circunda excepto donde no se necesita pues se encuentran paredes rocosas que facilitan su defensa.
En la parte oeste del cerro aparece otra construcción circular cercana a la Cueva de Cabeza Alta que también pudo estar relacionada con este yacimiento.
En la ladera sur a extramuros se encuentran una serie de bancales que serían utilizados para la agricultura.
Por la cerámica encontrada en superficie se trata de una población pobre, ya que toda la cerámica es doméstica de uso común sin decoración ninguna.
Es muy probable que en época emiral (s. IX y X) la función de Hisn
(castillo con la función de refugio para la población dispersa en su
territorio más cercano).
Este castillo o población controlaría el antiguo Camino de Martos que pasa por su ladera Este.
En la Edad Media surgieron fortalezas, además de ésta, que protegían este camino como las del Castillo del Cortijo de la Torre, el
Castillo del Cerro de la Atalaya o el Castillo de la Fuente del Espino, que podrían identificarse con
aquellas que recogen las crónicas musulmanas en época emiral en relación
con las rebeliones muladíes de la comarca de Muntilún.