- Calle adoquinada que va desde la Calle Los Peñas hasta la Calle Cañuelo de Jesús.
- El agua, tradicionalmente abundante en Jaén, no siempre fue prodiga estando sujeta en cualquier caso a la voluntad del cielo que en épocas de sequía secaba veneros, como lo fueron en el siglo XVII los años 1650-1654 en que Jaén sufrió la sequía del siglo. Fue la época en que mas rogativas al cielo se imploraron (Coronas L). La sequía suponía hambre y epidemias. En el siglo XVII hubo en la ladera norte del barranco de los escuderos un huerto con un pozo y su mina. A principios del siglo XVIII hubo una sequía tan prolongada e intensa que la ciudad carecía del agua mas precisa para el vecindario. Solo el pozo del barranco de los escuderos no disminuyó en su caudal ofreciendo agua en tal abundancia que puede decirse que de allí se extrajo cuanta Jaén necesitó compensando su falta en las fuentes publicas. El cabildo correspondiendo al agradecimiento de la ciudad le construyo un brocal de piedra, amplio en sus proporciones simbolizando la abundancia, con el escudo de la ciudad y una cartela conmemorativa (Brocal de Los Peñas). (Cazaban) Con el tiempo alrededor de aquel pozo se construyo una vivienda quedando el pozo oculto en la casa numero 1 de la calle que recibiría en su honor su nombre, la Calle Pozo. No fue casa principal de noble o hacendado sino la de veguero u hortelano.
- En ella hay que destacar la Casa de la Calle Pozo nº 5.