Fue erigido por la Orden Mendicante de San Juan de Dios como centro de asistencia pública, en el siglo XVII.
En el interior hay un patio central con galerías en dos pisos.
Presenta una sobria fachada, con la portada enmarcada por pilastras toscanas. Su fachada está en consonancia con la arquitectura señorial de la zona de la Plaza.
Adosado a él se ubica lo que fue la iglesia del Hospital (Iglesia del Hospital de San Juan de Dios)