Fue uno de los pioneros de la Cardiología en Andalucía.
Prestó gran atención al desarrollo de la investigación paraclínica.
Montó su propio laboratorio con las más modernas técnicas de su tiempo. Algunas de aquellas técnicas las modificó el mismo. Además ideó varios aparatos y dispositivos de laboratorio. Entre ellos el «leucograph», que patentó como marcador para los leucocitos.
El fue quien introdujo en Jaén la técnica de determinación del metabolismo basal y quien, con el Dr. Vela, de Sevilla, abrió el camino de la Electrocardiografía en Andalucía.
Entre sus aportaciones clínicas están la descripción de uno de los primeros casos de Kala-Azar en adulto, registrados en España. Se trata de una especie de infección, más propia de niños, trabajo éste que publicó la Revista Clínica, que dirigía el eminente médico Jiménez Diaz.
Asimismo fue el primero en descubrir en España un parásito intestinal, microscópico, fuente de ciertas enfermedades, parásito, que se bautizó con el nombre científico de Himenolepis nana.
Fue académico de la Real de Medicina de Granada.
Su domicilio era como una Casa de la Cultura de por la que desfilaron personalidades de toda España.