Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional por iniciativa de Rafael Contreras de la Paz.
Este importante Museo dedica su actividad, principalmente, a recoger las piezas procedentes de la antigua ciudad ibero-romana-visigótica-árabe de Cástulo, albergando una extensa colección de piezas de orfebrería y cerámica ibéricas, kylikes áticos, y, sobre todo, del arte bajo el imperio romano: máscaras de terracota, una cabeza femenina en mármol, esculturas, capiteles, columnas y fragmentos de relieves.
Aún tratándose de un museo monográfico, en él no faltan materiales arqueológicos procedentes de áreas muy alejadas de Cástulo, como Carmona, Córdoba, Andújar o Albacete. Tanto es así, que algunas de las piezas rescatadas de dichos emplazamientos se han incluido en la exposición, bien por su relación con algún aspecto de la historia de Cástulo o porque permiten destacar las diversas manifestaciones de una misma cultura en otra áreas geográficas.
Actualmente el Museo tiene seis salas de exposición distribuidas de manera cronológica, comenzando por las fases más antiguas del poblamiento de Cástulo que se ha constatado que se remonta al tercer milenio antes de nuestra era y culminando en la época medieval.
La sala I está dedicada al Paleolítico y llega hasta la Edad del Bronce.
El patio del Museo, la sala II la más resplandeciente por la luz natural que recibe, acoge distintas piezas distribuidas de forma temática (capiteles, cerámicas y esculturas).
Las necrópolis ibéricas centran la sala III.
En la IV se pueden ver restos del alto imperio romano asentado en Cástulo.
Finalmente, las dos salas restantes aglutinan materiales heterogéneos propios de periodos de presencia romana, visigoda e hispano-musulmana.
Las instalaciones se completan con una biblioteca especializada en arqueología, museología y conservación del patrimonio histórico.