No se sabe aún su función, pudo tratarse en origen de un templo anterior dedicado a Cibeles y Atis
donde se efectuaba el rito secreto del taurobolio, muy extendido entre
los legionarios. Como Domiciano prohibió su culto una vez realizada la
damnatio memoriae con la destrucción del Templo Imperial dedicado a él,
éstos levantaron su templo junto a sus ruinas. Se conserva el nivel inferior donde se situaria el sacerdote debajo de la plataforma donde estaría el toro que sería sacrificado y el sacerdote se empaparía de su sangre que le llovería a través de unos orificios que tendría la plataforma, seguramente de madera. Se conserva también el hueco en la pared del fondo, donde se depositarían los testículos del animal. Luego el sacerdote emergería de las profundidades empapado en sangre a modo de un nacimiento. También queda parte, a un nivel superior, de la pila donde se lavaría el sacerdote, su desagüe al habitáculo anteriormente descrito.