Es una nube grande, de masas redondeadas, en grupos, alineadas, o en ondas, cuyos elementos individuales son más grandes que los de altocúmulus, y se presentan a más bajas altitudes, por debajo de 2,4 km.
Se crean débiles corrientes convectivas generando difusas capas de débiles nubes, debido al aire más seco y estable que está por encima, e impidiendo su desarrollo vertical.
Generalmente los estratocúmulos no aportan precipitación o solamente lloviznas o neviscas. Sin embargo, esas nubes suelen anticipar a peor tiempo, indicando tormentas a futuro, o al menos un frente tormentoso.
Son similares en apariencia a los altocumulos y suelen confundirse. Una simple prueba los distingue al comparar el tamaño de las masas individuales o rollos: apuntando el índice en la dirección de la nube, si ella es como el tamaño del pulgar, es un altocúmulo; si es como toda la mano, es un estratocumulo.