Arbusto postrado con numerosas ramificaciones muy abiertas. Su porte es rastrero, formado por una estructura densa. Consigue ocupar una gran superfice evitando la erosión. Sus ramas son retorcidas y no suelen levantar más de un metro de altura.
Hojas: perennes aromáticas de color verde oscuro azulado. Malolientes al frotar o al pisarlo.
Florece desde septiembre hasta la primavera.
Las flores son conos, masculinos y femeninos, que normalmente encontramos en distino pie de la planta. Los masculinos son amarillos y las femeninas son verdes de menor tamaño.
Frutos: Son bayas globulares de 5-7 mm de color azul cuando están maduras conteniendo en su interior de 2-3 semillas.
La sabina rastrera se diferencia a simple vista de la Sabina albar (Juniperus thurifera) en que sus frutos son de color azul, mientras que la segunda los presenta de color rojizo.
Este arbusto achaparrado es propio de las zonas de alta montaña y se integra bien sobre los bosques de coníferas.
Su resina es irritante y venenosa. Se ha de tener en cuenta que contiene una toxina llamada Sabinol que es peligrosa para le hombre.
Resistente al calor y frío intenso de zonas continentales. Llega a vivir en zonas altas de montaña, resistiendo bajas temperaturas. No soporta periodos largos de sequía.
Suelo: indiferente al pH, prefiere calizos aunque también se desarrolla en suelos silíceos.