Recibe este nombre por encontrarse en él la habitación donde se guardan las herramientas del equipo de jardinería.
Fue conocido como Patio de los Perros.
Tercero del trio Alberca-Pozo-Jardineros que completa el cinturón de patios de servicio de la casa de campo de los Condes de Torres Cabrera.
Su aspecto actual se debe a la redecoración que hizo la III marquesa de Viana de este patio.
Destaca en él el muro totalmente cubierto de celestina, así como la decoración realizada con azulejos, así como los objetos arqueológicos, introducidos en el siglo XX para darle un aire más señorial.