Este patio, de corte cálido e intimista, debe su nombre a la náyade de la fuente, que en la mitología griega eran las ninfas del agua dulce.
La fuente, en la que crecen las calas, está rodeada de un círculo de cipreses recortados en forma de corona y plantados a principios del siglo XX, en época del segundo marqués de Viana. Este tipo de arquitectura vegetal se denomina arte topiario.