Este patio fue realizado en el siglo XVII por el III señor de Villaseca, Gómez de Figueroa de Córdoba.
Junto con el Patio de la Cancela (Palacio de Viana. Patio de la Candela), el único que mira al exterior de los que hay en Viana.
Éste en concreto a través de sus tres ventanales que cierra sus vanos con rejas de forja que darán nombre a la calle a la que se asoman, Calle Rejas de Don Gome, nombre del propietario del Palacio en aquella época.
Su función era exteriorizar el prestigio y poder de sus ocupantes.