Las caballerizas anexas al Patio de Recibo (Palacio de Viana. Patio de Recibo) son parte de la transformación renacentista llevada a cabo por el II señor de Villaseca.
Estas estancias son elementos habituales en los patios de recibo o de entrada de las casas señoriales y están destinadas a acoger los carruajes y los caballos de palacio.
Las de Viana constan de 3 naves divididas por arcadas de columnas toscanas.
Aún se conservan los pesebres.
En las caballerizas se exhibe una carroza nupcial cuyas pinturas fueron restauradas por Joaquín Sorolla.
Destacan, asimismo, un palanquín y una silla de montar (s. XVIII).