De sección cuadrada, cubierta con media naranja sobre pechinas.
Cedida, en 1605, en patronazgo a don Antonio Sirvente de Cárdenas, presidente de la Real Chancillería de Granada entre 1597 y 1606, y cuyos escudos vemos en las pechinas.
Las pinturas de la cúpula están fechadas en 1606 y son del pintor Blas de Ledesma, perteneciente a la escuela granadina. En ellas se desarrolla un programa iconográfico acorde con el triunfante catolicismo postrentino. El Espíritu Santo rodeado de ángeles, los Padres de la Iglesia Latina u occidental: San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio I, el Grande, y los cuatro evangelistas con sus respectivos símbolos: San Mateo (hombre alado), San Lucas (el buey), San Marcos (el león) y San Juan (el águila). El Espíritu Santo, como alma de la Iglesia, en la clave de la cúpula bajo la cual se realiza el Sacramento de la Eucaristía.
El retablo original de la parroquia fue destruído en la Guerra Civil. Era de estilo renacentista y estasba decorado con pinturas de distintos artistas, siendo el cuadro del Greco, la "Oración en el huerto", el único vestigio que queda de él.
El retablo actual, del siglo XVII, procede de la desaparecida iglesia del Convento de San Francisco. Su traza arquitectónica le vincula al clasicismo del siglo XVI, aunque la presencia de frontones partidos preludia ya el futuro barroco.
Sobre el guardapolvo de la calle central se asoma un busto policromado de Dios Padre que contempla el altar.
Conforman la calle central, de arriba abajo: un lienzo, del siglo XVII, en el que se representa la Coronación de la Virgen; un calvario de imágenes exentas y la talla policromada de Santa Ana, la Virgen y el Niño, sobre un pedestal, realizada en 1633 por el artista local Juan Sánchez Barbalimpia. Grupo escultórico que rememora el árbol genealógico de Cristo, representado mediante el árbol de Jesé – Isaías- que le sirve de soporte físico y metafórico como descendiente del rey David: Yo soy la raíz y el retoño de David (Apocalipsis de Juan 22,16).
En las calles laterales encontramos cuatro relieves de madera policromada en los que podrían estar representados los Padres de la Iglesia Oriental, San Atanasio, San Basilio el Grande, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo, en justa correspondencia con los de la Iglesia occidental que están representados en la media esfera de la Capilla Mayor.
Relieves renacentistas que fueron adquiridos tras la guerra civil en la provincia de Córdoba.