- Las oraciones por la salvación de las almas de los difuntos que se encontraban en el purgatorio han gozado de un importante protagonismo en manifestaciones religiosas a lo largo de los siglos, que han dejado pinturas y retablos en cantidad de iglesias, como es el caso del retablo de las ánimas de San Ildefonso, en el que aparecen los difuntos rodeados de fuego.
- Las Cofradías de las Ánimas persistían en Jaén aún en la época de la República y eran de gran antigüedad.
- Las cofradías salían en las frías noches del mes de noviembre, sobre las nueve de la noche, cuándo se tocaba precisamente a ánimas, a pedir limosnas, provistas de cepos de madera pintadas en colores en los que se representaban las almas del purgatorio consumiéndose entre el juego.
- Un niño los acompañaba tocando una campanilla y llamaban a la puerta al lema de A tu puerta están las ánimas. El vecino introducía en un cajón de madera con una ranura unas monedas de limosna.
- A esta costumbre se le llamaba la ronda del pecado mortal y se recitaban letras ante lupanares y sitios de mal vivir, como:
Hombre que estás en pecado,
si en esta noche murieras,
piensa bien adonde fueras.
- Esta costumbre se prolongó hasta 1931.
- Los cofrades pedían a sus conocidos regalos para las almonedas que se instalaban en las puertas de los templos, que se subastaban para el sufragio de oficios religiosos para la salvación de las ánimas del purgatorio.