El edifico, inspirado en la Pirámide egipcia de Keops, es una estructura única sustentada en piedra, acero inoxidable y cristal.
A diferencia de la mayoría de las otras almazaras, prescinde de las baterías de decantadores cilíndricos. Estos recipientes mezclan los aceites sin distinción de calidades e impiden la eliminación de posos que fermentan con el tiempo y comunican malos olores al resto del contenido.
Por esto, el zumo natural obtenido, se traslada a unas Tinolliums "flotantes", cuya forma, ya utilizada en la antigüedad por los fenicios, permite eliminar por completo los posos de decantación.
Las Tinolliums se encuentran en equilibrio apoyadas en un punto que pesa instantáneamente la cantidad producida y permiten controlar su origen y asegurar el completo seguimiento de cada lote de fabricación de forma individual, paso previo a la caracterización mediante análisis y cata para su posterior envío a la bodega.