Figuras de hombres que suelen ponerse para sostener cornisas, etc. y que los latinos llamaban telamones.
El origen de estas columnas parece ser alusivo, según Vitruvio, a la fábula de Atlante a quien se suele representar sosteniendo el cielo, por haber sido el primero que instruyó a los hombres en el curso de los astros; por cuyo beneficio los pintores y estatuarios le adoptaron en sus obras o más bien porque como inventor de la esfera, le suponían que sostenía el cielo con la espalda.