Destaca en ella la bóveda de cañón ornamentada con recuadros sustentada sobre las pilastras jónicas.
Las pilastras jónicas que marcan tres tramos de arcos de medio punto.
El retablo del altar procede de la Catedral antigua y presidía la capilla en la que se reunía el Cabildo.
El retablo renacentista está dedicado a San Pedro de Osma y es obra de Pedro Machuca, de 1546. De madera tallada y dorada. Sus cuadros son de óleo sobre tabla. Riene tres cuerpos.
En el inferior, Padres de la Iglesia: en el central, San Pedro de Osma, a su derecha San Pablo, a su izquierda San Pedro.
En el superior la Virgen de la Piedad con orantes: a su derecha San José y a su izquierda San Juan.
Todo ello coronado por un toldo de la Verónica con el paño del Santo Rostro.
La sala data de 1556 y muestra un alto grado de influencia del renacimiento italiano.