Acumulación de derrubios o depósitos de rocas en la base de las laderas de las formaciones montañosas y algunas penillanuras.
Los canchales se originan en los procesos de meteorización que sufren las cornisas de las vertientes montañosas en las que se encuentran, siendo característicos de paisajes de montaña.
En los Pirineos se conocen como tarteras y en sierra mágina como rastras.
El factor que lo propicia es la meteorización o fragmentación de la roca por causas mecánicas, usualmente, la gelifracción (la congelación del agua por los contrastes térmicos entre el día y la noche en las grietas de la roca hace que ésta se fracture en trozos debido al aumento de volumen del hielo).