Es un edificio construido en 1965 e inaugurado ese mismo año, aunque el proyecto se presentó en 1941, en el que cabe destacar la fachada (imitando al renacimiento aragonés), la techumbre mudéjar, las escaleras y los salones.
En la fachada a ambos lados de la entrada principal se encuentran las estatuas de San Valero y el Ángel de la Ciudad realizadas por el escultor Pablo Serrano.