Comienza con una leve ascensión por un camino forestal y tras recorrer 300 metros saldrá una pista forestal a nuestra derecha. Ésta debemos de obviarla y seguir hacia adelante. A partir de este punto, el sendero pasa a ser ligeramente descendente. Tras recorrer unos 130 metros abandonamos la pista forestal y debemos de girar unos 180 grados para continuar por nuestro sendero. En este instante comtemplamos las orillas del Río de la Campana. Ahora el sendero discurrirá paralelo a éste hasta su finalización, que se encuentra muy prósima al Puente de los Suspiros.
Durante el primer tramo del sendero encontramos una gran variedad de vegetación entra la que podemos distinguir plantas aromáticas como el romero y el tomillo. También observamos especies arbóreas como pinos, encinas, alcornoques y castaños.
El segundo tramo discurre entre una gran masa de pinos piñoneros que, gracias a sus copas redondeadas y a que el sendero va paralelo al río, nos proporcionará un ambiente más fresco y sombrío. La vegetación de esta zona será la típica de ribera compuesta por alisos, zarzas, adelfas, juncos y escaramujos. Aproximadamente en la mitad del segundo tramos nos llamará la atención un cedro debido a que es diferente a los demás y a su majestuoso porte (Cedro de la Campana).
De fauna podremos encontrarnos con el lúgano, el papamoscas gris, el escribano soteño, el herrerillo capirucho, el picogordo, la oropéndola, el reyezuelo listado, la lavandera cascadeña, la ardilla roja o el tritón ibérico.