Antiguamente se llamaba Calle de Don Rodrigo Caballero.
En esta calle tuvo casa don Nicasio Macias del Salto un escribano miembro de una prestigiosa familia del Jaén de finales del siglo XVII, familiar del Santo Oficio e hijo de don Nicasio Macías que fuera jurado de la ciudad en 1640. Emparentó con los Mirez, casándose con la hija del también jurado don Alonso de Mirez.